La Optometría es la especialidad que trata de manera global los problemas funcionales de la visión.
“Ver bien” no significa sólo ver nítido y enfocado. También implica percibir, comprender, recordar, discriminar la forma, el color y el movimiento; calcular la distancia y la velocidad de los objetos. Y todo ello, de forma cómoda y eficaz.
¿Qué le está causando a una persona esa borrosidad en visión lejana?, ¿qué le pasa a una persona que no aguanta leyendo mucho tiempo aunque vea muy bien de lejos?, o ¿por qué se le ponen las letras borrosas de cerca?, ¿por qué un niño se pierde con frecuencia al copiar de otro libro?, o ¿qué le ocurre al niño que se tropieza constantemente o que no juega bien a los deportes de pelota?
Buscar correctamente el origen y el tipo de problema visual permite al optometrista dar la mejor solución a cada persona. Hay que entender la visión de una manera más global, porque todos estos signos y síntomas ¿acaso no son problemas visuales?
Para interpretar la Función Visual, es necesario observar a la persona en su totalidad. Todos los campos del comportamiento: motor, lectura-escritura, socio-personal, están vinculados a la visión y al control visual. Así que la Visión y los mecanismos de actuación de la persona, están interrelacionados y no pueden considerarse de forma aislada.
El trabajo del Optometrista es comprender cómo está utilizando su sistema visual, con el objeto de realizar cambios que permitan mejorar el rendimiento visual y adecuar el Sistema Visual a las necesidades del individuo. Dichos cambios se realizan con lentes, lentes de contacto y con ejercicios, cuando sólo las lentes no suficientes para elevar las capacidades de la persona a tratar.